






Cuajada
Melao de café

El melao en Colombia se usa en cualquier preparación desde un plátano cocinado hasta una cocada. El melao es una parte importante de la tradición culinaria colombiana y puede variar en sabor y textura dependiendo de la región del país. Don Julio, tiene muy clara esa tradición y como buen colombiano creció consumiendo preparaciones derivadas de la panela. Allí nace un interés por esta preparación. Él menciona que históricamente la cáscara de café ha servido como desecho o abono para las plantas, pero que siempre se cuestionó el cómo aprovechar todas las partes del café para hacer de ello, un producto excelente y atractivo.
Si bien no es tan popular como el café tradicional, la cáscara de café ha ganado cierta atención en los últimos años como una alternativa sabrosa y aromática a las bebidas tradicionales. La innovación en zona cafetera lleva a repensar los productos y Don Julio, empezó a experimentar con las cáscaras ¿Por qué no usar sus notas amargas? ¿Por qué no hacer un pasabocas? ¿Un dulce? Algo sencillo que puedan consumir todos en casa, pensó.

Seleccionar, limpiar, lavar, hervir. Pasos para ablandar la cáscara y hacerla tan suave como una goma. De allí, decidió darle un dulzor propio de las panelas para hacer un producto que se puede untar en galletas, panes o en estos casos deliciosos quesos campesinos. Otro punto a favor de la preparación es que se puede comercializar como mermelada, ya que, por su textura densa, hace de esta fusión de ingredientes algo único. “Hay que aprovechar todo lo que la tierra nos ofrece” sentencia Don Julio.
La cuajada es queso tradicional de las mesas colombianas, puede acompañar una aguapanela o una arepa. El melao es una preparación caramelizada de la panela y algún ingrediente acompañante. Para Santa Rosa de Cabal, era imposible no pensar en usar el café.


Sin embargo, lo que antes podía ser desechado ahora es el corazón de esta receta: la cáscara de café.

Un postre delicioso que recupera la tradición lechera del país con la cuajada, pero innova y recupera todos los recursos que brinda nuestro emblemático café. Una preparación dulce y de texturas suaves. Una base dulce y robusta, con notas profundas de la cáscara de café y caramelo. Su dulzura se equilibra perfectamente con la cuajada, que agrega un toque cremoso y ligeramente ácido, aquí su receta.
Melado de
Café con Cuajada
Café con Cuajada
Anatomía del melao de
Historia y Origen








Melao cáscara de café
Receta

Para esta receta necesitarás

Cáscaras y granos de café limpio


1 panela


1/4 de taza de agua


1 pizca de sal

Preparación
1

Lavar y limpiar debidamente las cáscaras y restos del café que se usarán para este melao, luego poner a hervir con la intención de que queden cáscaras suaves como una goma.
2

En una cacerola grande, agrega la panela rallada o en trozos pequeños junto con el agua. Calienta a fuego medio-bajo y revuelve constantemente hasta que la panela se haya disuelto en el agua y obtengas un líquido espeso y homogéneo. No dejar quemar.
3

Una vez que la panela esté completamente disuelta, agrega un poco del agua de las cáscaras del café y las propias cáscaras a la cacerola. Mezcla bien para combinar el café y la panela. Evalúa su dulzor.
4

Reduce el fuego a bajo y continúa cocinando la mezcla, revolviendo ocasionalmente, durante aproximadamente 20-30 minutos. La mezcla deberá reducirse y espesarse gradualmente a medida que se cocine.
5

Si lo deseas, también puedes añadir una pizca de sal para resaltar los sabores.
6

Prueba el dulce de café y ajusta la cantidad de panela si deseas que sea más dulce. Agrega más panela si es necesario y continúa cocinando hasta que estés satisfecho con el sabor.
7

Una vez que el dulce de café tenga la consistencia deseada y el sabor perfecto, retira la cacerola del fuego y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
8

Úsalo como edulcorante en tu café o té, agrégalo a postres como helados, crepes o panqueques, o simplemente sírvelo sobre galletas, tostadas o en esta receta encima de una delicioso trozo de cuajada.
Queso Quajada
Receta

Para esta receta necesitarás

1 litro de leche entera (puede ser de vaca, oveja o cabra)


¼ de taza de jugo de limón o vinagre blanco o ¼ de pastilla de cuajo




¼ de azúcar y sal (ajusta la cantidad según tu preferencia)


Preparación
1

Lava bien tus manos y todos los utensilios que vayas a utilizar para asegurarte de que estén limpios y sin residuos de grasa, lo que puede afectar la cuajada.
2

Vierte la leche en una olla grande y calientala a fuego medio. Lleva la leche a una temperatura de alrededor de 85-90°. Puedes usar un termómetro de cocina para medir la temperatura si lo deseas. No dejes que la leche hierva.
3

Una vez que la leche haya alcanzado la temperatura adecuada, retirala del fuego. Añade el ingredientes que tengas para cuajar la leche caliente. Esto hará que la leche se corte y forme pequeños grumos.
4

Remueve suavemente la mezcla durante unos minutos. Deja reposar la mezcla durante unos 10-15 minutos a temperatura ambiente. Durante este tiempo, la cuajada se formará a medida que los grumos de leche se separan del suero.
5
Después del tiempo de reposo, coloca un colador o tamiz sobre un recipiente grande para recoger el suero. Forra el colador con un paño de cocina limpio o una gasa estéril para evitar que los grumos de la cuajada se escurran.

6
Vierte la mezcla de leche cortada sobre el colador forrado con la gasa. Deja escurrir durante al menos 1-2 horas, o hasta que la cuajada haya perdido la mayor parte del suero y tenga una consistencia más firme.

7
Una vez que la cuajada haya alcanzado la consistencia deseada, puedes transferirla a un recipiente de servir o a moldes individuales. Refrigérala durante al menos 2 horas antes de servirla.

8
Puedes servir la cuajada fría, sola o acompañada de frutas frescas, miel, jarabe de arce o frutos secos, según tu preferencia.
¡Disfruta de tu cuajada casera!



